jueves, 20 de abril de 2017

Unas fotos que me llevarón a " aquellos años felices"

Eduardo Novello nos pasaba estás fotos de la practica del fútbol Infantil en el día de hoy de los chicos del Club La Loma, y en esa imagen nos hacia viajar en el tiempo y llevarnos a tantas tardes de potreros, de esas de tardes interminables que se extendian hasta que las sombras de la noche hacia que el juego fuese inviable, que la pelota apenas se adivine si conservaba el color blanco en noches de luna clara.
La pelota, ese era el juguete predilecto, el que nos unia a todos, el que nos regalaba los mejores momentos y si ibamos a la sede de algún club jugabamos al metegol que era como reafirmar que el fútbol lo era todo en nuestras vidas, o bien casi todo.
La compu, las playstation, eran utopias, los jueguitos eran el Segelin, el ludo , el senku, obvio la bolita y la payana , tardes donde las charlas eran interminables y de los más diversos temas, porque si no se jugaba a la pelota se buscaba el arbol más cercano, o el paredon más cercano para sentarse a charlar y se hablaba de JJ, Merlo y Alonso, de Mouzo, Suñe y Potente o de Galvan, Bochini o Bertoni, en aquellos tiempos en que San Lorenzo y Racing habían perdido la mistica de los " Carasucias o del Equipo de Jose, y se hablaba mucho de un equipo que había revolucionado el fútbol por aquellos años Huracan de Housemán, Babingtón y Brindisi, despues se hablaba de dos fenomenos que jugaban en el fútbol del Interior , un tal Mario Alberto kempes y un pibe jujeño, un tal  Jose Daniel Valencia.
Los Potreros no debieron haber desaparecido nunca, por los potreros pasaba la vida, alli se aprendian los codigos que despues nos acompañarian siempre, se aprendia a que todos son importantes en un equipo, desde el que se elegia primero porque era el más habilidoso, el que reunia las mejores condiciones, hasta el que era elegido en último termino  y debia contribuir corriendo, pateando para arriba, marcando y hasta a veces copando la parada cuando la cosa se ponia aspera, los equipos de potrero eran verdaderas cooperativas, donde se aprendia a ser solidarios, a respetar reglas que no estaban escritas, a ser pacientes ( cuando había 3 equipos y se debia que esperar el gol sale), a ser creativos, cuando el tapial, el arbol, o el palo de alambrado devovian  la pared, se aprendia a ser digno en la derrota y respetuoso en la victoria, tantas cosas se aprendian en los potreros, que los habia de a decenas.
Yo en los que más jugaba era en uno que teniamos en la Calle Sarmiento a metros de Mitre, en la plazoleta de España e Italia, en la plazoleta de atras de la Iglesia y en uno que teniamos en Gambaro y Centenario, llegar a jugar al Pacaembu, al de Barrio Parque o al del monte Verdún era sacar chapa de haber pisado templos del fútbol local, pero si vos salias un sabado a la tarde veias partidos por todos lados, al lado de la via, en la plazoleta San Carlos, en el predio que estaba sobre Av.Alem cerca de 29 de Junio, en el predio de la " Usina Vieja ", en el terreno donde hoy se abrio la Calle Colón y tantos más que seguro se me escapan de la memoria pero los había,
Mira todas los recuerdos  que me disparaste con está foto " Lali", esos si que eran " aquellos años felices"

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